sábado, 5 de agosto de 2017

Garrote, Garrote y Garrote.

Como dice el gran goleador del equipo de Boedo en su más divertida y célebre frase, después de Octubre “Garrote, Garrote y Garrote”. Otra que Horangel “El Nene”.  Acompañadas por las ya anunciadas, negadas y re anunciadas subas de servicios públicos, el ministro de la cartera laboral ha confirmado a una radio de la Ciudad de Buenos Aires que se viene la frutilla de todas las políticas económicas neo liberales. Después de Octubre, Reforma Laboral.

Jorge Triaca entiende que la Argentina atraviesa un proceso de cambio y el mismo amerita una reforma laboral que se acomode a los mismos.  Aparentemente el cambio que el ministro observa en el mercado productivo y laboral de nuestro país no es el mismo que viven las pymes, los nuevos desempleados, los comercios, las empresas que se han visto perjudicadas por la apertura indiscriminada de la importación y la caída del salario en relación al proceso inflacionario que no parece reaccionar a las medidas tomadas desde economía.

El objetivo es la baja de los costos de producción y, como ya lo advirtiera el actual presidente, el salario es un costo más.  Los grupos interesados en la sanción de la ley de flexibilización advierten que en caso de no bajar los costos de contratación de mano de obra habrá menos puestos de trabajo, es decir, no solo se sostendrá el nivel de desempleo sino que presenciaremos una aumento del mismo con la consecuente caída de los salarios que el aumento en la oferta de mano de obra traerá.

Discutir las paritarias con mayor libertad, asegura el ministro, es uno de los objetivos de la reforma.  Recordemos que la misma meta se logró a principios de mes en la reforma brasilera.  En el país vecino la polémica reforma flexibiliza las normas de contratación y las recisiones de contratos y le confiere mayor valor a los acuerdos colectivos por sobre la legislación.  Por otro lado,  se crea la figura del trabajador autónomo exclusivo (que ya existe en nuestro país de forma invisibilizada) evitando el vínculo laboral permanente y la carga impositiva que este genera para el empleador.  Entre otras medidas, se intenta restar protagonismo a los sindicatos intentado que la relación empleado / empleador sea directa poniendo al trabajador en una situación de debilidad al momento de negociar.

Al ser consultado por la reforma brasilera, el ministro afirmó que de ninguna lo que sucede en Brasil se verá reflejado en la Argentina, “nosotros vamos a subir la vara, aunque algunos trabajadores deberán dejar muchos de sus privilegios”.  La pregunta que resuena en la cabeza de los trabajadores es si el ministro conoce la diferencia entre derechos y privilegios.  Los derechos laborales obtenidos por los trabajadores argentinos no pueden ser negociados.  La ley debe ser sancionada por el Congreso Nacional el cual modificará sus integrantes con las elecciones de medio término.  Los candidatos a ocupar las bancas se han manifestado tibiamente sobre este tema.  Pensar de qué lado está cada candidato será clave al momento de elegir.


Para recordar hoy y siempre:

Artículo Nº 14 bis de la Constitución Nacional 

El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática reconocida por la simple inscripción en un registro especial.

Queda garantizado a los gremios: Concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga. Los representantes gremiales gozarán de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo.

El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica, administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna.



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MMT

viernes, 4 de agosto de 2017

San Miguel, Vamos por más: La muerte del mercado interno en Argentina

A partir de hoy contaremos con la participación y colaboración del Profesor Marcelo Kinsfater. Desde ya el nuestro agradecimiento por sus artículos, apoyo y trabajo en San Miguel.



San Miguel, Vamos por más: La muerte del mercado interno en Argentina:                                                     Macri y el Tiro de gracia al consumo       El Gobierno Argentino, tienen un déficit...

PASO y voy.

A poco de realizarse las PASO el 13 agosto próximo, se percibe poco interés en la ciudadanía por participar.  Más allá de la obligatoriedad y la irrisoria multa de cincuenta pesos para aquel que no cumpla con su derecho ciudadano, muchos de los electores desconocen qué se elije en estas elecciones de medio término.

¿Qué son las PASO? Son las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que permiten conformar las candidaturas de los distintos partidos políticos con miras a las elecciones de Octubre.  Es decir, son internas abiertas en las que deben participar todos
Las decisiones se toman en las urnas.
los ciudadanos estén afiliados a algún partido político o no.  Cada partido deberá obtener un mínimo del 1,5% del padrón en la sumatoria de sus listas internas para poder presentarse en cada distrito al que se postula.

Aquellas agrupaciones que se presenten con lista única, también deberán pasar por las elecciones primarias ya que es la única forma de participar luego en las elecciones nacionales de Octubre.  Ni el partido gobernante, ni su principal opositor han dado lugar a los electores a decidir quiénes serán sus candidatos.  Se podrá votar lista completa o cortar boleta, siempre que se elija un solo candidato por cargo.

Solo podrá ponerse en el sobre un candidato por categoría. Caso contrario se anulará el voto. Tienen obligación de votar todos los ciudadanos Argentinos nativos, por opción o naturalizados mayores de 18 años.  En el caso de los ciudadanos de 16 y 17 años pueden participar de manera optativa igual que los mayores de 70.

Quienes no cumplan con la obligatoriedad del sufragio deberán justificar la ausencia con la documentación correspondiente ante la justicia electoral.  Los padrones ya se encuentran a disposición en la web y en los distintos locales partidarios.  Se vota en Agosto y en Octubre en el mismo lugar (misma dirección, misma mesa) se entregará luego del acto eleccionario un comprobante de la votación ya que no se podrá sufragar más con el viejo DNI.


Queda poco tiempo para pensar el voto.  No se escuchan propuestas concretas, solo se puede ser testigo de puestas en escena que muestran a los candidatos como cándidos e inocentes ciudadanos dispuestos a prometer cualquier disparate a cambio de un voto (la última experiencia que los argentinos vivieron con las promesas de campaña depositaron al país en la actual crisis económica y social).  Sin propuestas y con mucho foto shop esperamos las PASO del 13 de Agosto con la certeza que la democracia siempre es la mejor opción.

martes, 1 de agosto de 2017

Un modelo de crecimiento y exclusión social.

El sueño del Estado moderno sostenido sobre la base de relaciones sociales de desigualdad es el desafío, y lo fue históricamente, que enfrentan los gobiernos neoliberales que se han  instalado en América Latina en los últimos años.  Desde la experiencia de golpe institucional en Brasil y Paraguay, pasando por la llegada del liberalismo conservador en la Argentina y los constantes embates que enfrentan el gobierno venezolano desde el norte opresor y el sur condescendiente, estas latitudes han visto avanzar políticas de distribución de la riqueza de una inequidad criminal.

Como afirma Sonia Fleury en “Política Social, exclusión y equidad en América Latina en los 90”[1], esta contradicción, sostener un Estado moderno bajo relaciones sociales arcaicas, plantea una crisis de gobernabilidad.  La relación Estado / Sociedad se encuentra travesada por tres características principales: el patrimonialismo, el autoritarismo y la exclusión.  Las tres características de la relación se potencian entre sí y se mezclan en un contexto amplio de globalización.

El patrimonialismo, en el caso de los gobiernos neoliberales en los que se fortalecen fuertemente los intereses de las minorías acomodadas, es el  uso de lo público como privado.  Es decir, no se diferencian los intereses privados de los públicos. En consecuencia, la quita de retenciones, el pago a los fondos buitres, la condonación de deuda a familiares y amigos, el blanqueo de capitales, los negociados con la suba del “dólar futuro”, las empresas aero comerciales de origen asociado a la familia de los dirigentes, etc,etc,etc, podemos leerlas  como uso de los público en beneficio de lo privado.  La llegada del gerente que ha venido a hacer negocios para la famiglia. Esta clara maniobra para beneficiar a los sectores de poder tiene como consecuencia en el tiempo la erosión de la legitimidad del poder del Estado.

¿Por dónde ajustar?
En relación al autoritarismo, afirma la autora, que sus principales consecuencias en los regímenes democráticos son la debilidad del sistema de representación por acción u omisión de los integrantes del Congreso, como por el distanciamiento de las necesidades de la sociedad y las intenciones de los representantes políticos.  Por otro lado, asistimos a la presencia de un poder ejecutivo dubitativo, sin transparencia en sus prácticas y con una suerte de impunidad propia de un advenedizo.   Finalmente, un grupo selecto dentro del poder judicial que articula todos sus movimientos en consonancia con los intereses de los sectores tradicionales de poder a un ritmo que varía acorde con las necesidades del poder de turno.

Inequidad y exclusión, la otra cara del libre mercado.

Por último, la exclusión.  Si bien se presenta como una característica, podríamos pensarla como una consecuencia, una necesidad. La exclusión es la negación de los derechos sociales, económicos y hasta políticos de grandes grupos de la sociedad.  La exclusión es desigualdad. La exclusión es desigualdad de base, desprecio por la educación pública, negar el acceso a las necesidades básicas.  Exclusión es igual a meritocracia, a repetir el discurso “hay que enseñar a pescar y no regalar pescado” que le gusta tanto a cierta clase social que se reúne los domingos por la tarde a cantar los salmos y esclaviza a su servicio doméstico de lunes a viernes.  Exclusión son jubilados sin remedios, discapacitados sin pensión, familias durmiendo en la calle y la creación de comedores barriales que se multiplican en cada barrio periférico.

No hay gobierno en el siglo XXI que pueda sostenerse favoreciendo a un minúsculo grupo de poder.  No hay gobernabilidad posible con presos políticos y gobernadores rencorosos y autoritarios, con presidentes que no pueden sostener una sola promesa de campaña.  No hay gobernabilidad sin trabajo, sin salario digno.  No pueden coexistir el Estado liberal y el hambre, ya no.  Porque los pueblos han sabido de épocas de derechos y los pueblos no olvidan.



[1] http://nuso.org/media/articles/downloads/2698_1.pdf